Bastards on Parade “Tales from the Death Shore” Carnage Records/Uncle Owen
Fecha de edición: Abril 2011
Duración: 27:25, 11 temas
Impactante. Esa es la palabra. Ya hace un año en la reseña de su concierto en Sestao y la entrevista tras su primera gira europea lo vaticinábamos: estos chicos habían encontrado su propia personalidad, se habían liberado de ciertos clichés y claramente iban a ser grandes.
Si bien su contribución al disco de homenaje a los Mahones nos dejó algo inquietos (1) , el álbum de debut ha refrendado todo aquellos que su tercer EP dejaba entrever. El salto dado por la banda ha sido bestial. No sólo han conseguido que el sello japonés especializado en Irish Punk Oncle Owen se fije en ellos, sino que han creado una auténtica base de seguidores por toda Europa. Si habéis seguido en Facebook el hilo del concierto de presentación el mes que viene en La Coruña, ya habréis visto que hay quien pregunta la mejor y más barata conexión para volar desde Alemania para verlos. Incluso Jessy y Sören del net-zine alemán Celtic-Rock.de se fueron a Londres para ver su concierto con Smokey Bastard.
Y qué decir de su repercusión en Estados Unidos, con grandes críticas de John Bowles (Paddyrock, Chicago) y Chris Toler (de Boston, colaborador de Shite’n’Onions y de la versión en inglés de este blog-zine y, probablemente junto a Dave Sleger de All Music Guide , el mejor y más reputado crítico mundial de discos de punk celta)
¿Qué nos ofrecen los Bastards on Parade en “Tales from the Death Shore”? Pues, a la manera de los Ramones, 11 temas en menos de media hora. Canciones y melodías que inmediatamente se incrustan en tu cerebro y que, ya sea con ingesta de alcohol o sin ella, te invitan a cantar, bailar, moverte e incluso a reflexionar.
Los Bastards se lo han guisado prácticamente sólos, aunque han contado con dos colaboradores de lujo: Andries van den Broek, acordeonista más conocido como The Dutch Irish Bastard, y Guerson al banjo. La labor de Andries no se ha limitado a aportar su acordeón en los temas “300 Miles of Cider” y “Leave the Bar”, sino que ha contribuido en las letras de los temas “Gaelic” y “Leave the Bar”. Guerson, por su parte, ha colaborado para que el tema que cierra el disco, “Raging Sea”, tenga ese toque de cow punk que inmediatamente nos hace pensar en una de las varias vertientes de la estupenda banda inglesa The Men They Couldn’t Hang.
Las comparaciones del sonido de los Bastards con los Dropckick Murphys no tienen cabida en el caso de “Tales from the Death Shore”. La banda coruñesa ha anclado su sonido a la tradición gallega. No sólo han incluido un par de temas tradicionales, como son “Marcha do Antigo Reino de Galiza” y “Chantada’s Jig” o Muiñeira de Chantada, sino que los arreglos de gaita y tin whistle también huelen a mar y saben a albariño o aguardiente de Porto Marín dependiendo de la canción. Sonido propio, fresco como el pescado en la lonja de cualquier puerto pesquero gallego, lo cual no quita para detectar ciertos influencias que enriquecen el sonido de la banda. Así, tin Whistle y mandolina remiten a los mejores Skels en temas como “300 Miles of Cider” o “(Black) Flags & Torches” y la actitud punk de los Clash actualizada vía Rancid y US Bombs también está presente en otros como “Gaelic” o “Outlaw Rebel Songs”.
Es difícil destacar temas, puesto que todos tienen algo que te engancha. En cualquier caso, como hay que mojarse, ahí van algunos: “300 Miles of Cider”, “Gaelic”, no sólo por ser una declaración de principios, sino porque musicalmente es un temazo, “Leave the Bar” con un final con gaita, mandolina y acordeón muy trabajado, “Outlaw Rebel Songs”, para mí el tema señero del álbum tanto por letra como por lo que "contagia" musicalmente, y, finalmente, “Raging Sea”, por lo distinto y bien currado que está con ese banjo y la concertina a cargo de David.
Como “oportunidades de mejora”, ya que no es un defecto, personalmente en próximos discos no incluiría temas como “Whiskey You’re the Devil”. No porque los Bastards no lo hagan bien, sino porque soy de la opinión de que ya existen infinidad de versiones de los standards de la música irlandesa y escocesa y creo que estos temas siempre tienen más razón de ser en directo que en CD.
Pues lo dicho, gran disco, gran banda y el inicio de una fulgurante carrera internacional. “Ha nacido una estrella”
Lista de temas:
01. Marcha do Antigo Reino de Galiza 0:57
02. Infamous 2:26
03. 300 Miles of Cider 2:29
04. Gaelic 3:30
05. Mary’s Harpoon 2:13
06. Leave the Bar 3:45
07. (Black) Flags & Torches 2:28
08. Outlaw Rebel Songs 2:54
09. Chantada’s Jig 1:41
10. Whiskey You’re the Devil 1:50
11. Ragging Sea 3:12
Para comprar el CD, dirigiros a
bastardsonparade@hotmail.com
Sólo cuesta 8,00 Euros + gastos de envío.
(1) Según nos comenta el grupo, los Bastards on Parade fueron una de las primeras bandas en ser contactadas por Finny de los Mahones para el álbum de homenaje. Esto, que en un primer momento puede parecer una bendición, tuvo su parte negativa. Se les puso una fecha de entrega del tema tan corta que apenas pudieron trabajar el tema. Luego la realidad demostró que el proyecto se demoró mucho y si les hubiesen dado más tiempo podrían haber hecho una versión no tan fiel al original y con unos arreglos más imaginativos.
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Fecha de edición: Abril 2011
Duración: 27:25, 11 temas
Impactante. Esa es la palabra. Ya hace un año en la reseña de su concierto en Sestao y la entrevista tras su primera gira europea lo vaticinábamos: estos chicos habían encontrado su propia personalidad, se habían liberado de ciertos clichés y claramente iban a ser grandes.
Si bien su contribución al disco de homenaje a los Mahones nos dejó algo inquietos (1) , el álbum de debut ha refrendado todo aquellos que su tercer EP dejaba entrever. El salto dado por la banda ha sido bestial. No sólo han conseguido que el sello japonés especializado en Irish Punk Oncle Owen se fije en ellos, sino que han creado una auténtica base de seguidores por toda Europa. Si habéis seguido en Facebook el hilo del concierto de presentación el mes que viene en La Coruña, ya habréis visto que hay quien pregunta la mejor y más barata conexión para volar desde Alemania para verlos. Incluso Jessy y Sören del net-zine alemán Celtic-Rock.de se fueron a Londres para ver su concierto con Smokey Bastard.
Y qué decir de su repercusión en Estados Unidos, con grandes críticas de John Bowles (Paddyrock, Chicago) y Chris Toler (de Boston, colaborador de Shite’n’Onions y de la versión en inglés de este blog-zine y, probablemente junto a Dave Sleger de All Music Guide , el mejor y más reputado crítico mundial de discos de punk celta)
¿Qué nos ofrecen los Bastards on Parade en “Tales from the Death Shore”? Pues, a la manera de los Ramones, 11 temas en menos de media hora. Canciones y melodías que inmediatamente se incrustan en tu cerebro y que, ya sea con ingesta de alcohol o sin ella, te invitan a cantar, bailar, moverte e incluso a reflexionar.
Los Bastards se lo han guisado prácticamente sólos, aunque han contado con dos colaboradores de lujo: Andries van den Broek, acordeonista más conocido como The Dutch Irish Bastard, y Guerson al banjo. La labor de Andries no se ha limitado a aportar su acordeón en los temas “300 Miles of Cider” y “Leave the Bar”, sino que ha contribuido en las letras de los temas “Gaelic” y “Leave the Bar”. Guerson, por su parte, ha colaborado para que el tema que cierra el disco, “Raging Sea”, tenga ese toque de cow punk que inmediatamente nos hace pensar en una de las varias vertientes de la estupenda banda inglesa The Men They Couldn’t Hang.
Las comparaciones del sonido de los Bastards con los Dropckick Murphys no tienen cabida en el caso de “Tales from the Death Shore”. La banda coruñesa ha anclado su sonido a la tradición gallega. No sólo han incluido un par de temas tradicionales, como son “Marcha do Antigo Reino de Galiza” y “Chantada’s Jig” o Muiñeira de Chantada, sino que los arreglos de gaita y tin whistle también huelen a mar y saben a albariño o aguardiente de Porto Marín dependiendo de la canción. Sonido propio, fresco como el pescado en la lonja de cualquier puerto pesquero gallego, lo cual no quita para detectar ciertos influencias que enriquecen el sonido de la banda. Así, tin Whistle y mandolina remiten a los mejores Skels en temas como “300 Miles of Cider” o “(Black) Flags & Torches” y la actitud punk de los Clash actualizada vía Rancid y US Bombs también está presente en otros como “Gaelic” o “Outlaw Rebel Songs”.
Es difícil destacar temas, puesto que todos tienen algo que te engancha. En cualquier caso, como hay que mojarse, ahí van algunos: “300 Miles of Cider”, “Gaelic”, no sólo por ser una declaración de principios, sino porque musicalmente es un temazo, “Leave the Bar” con un final con gaita, mandolina y acordeón muy trabajado, “Outlaw Rebel Songs”, para mí el tema señero del álbum tanto por letra como por lo que "contagia" musicalmente, y, finalmente, “Raging Sea”, por lo distinto y bien currado que está con ese banjo y la concertina a cargo de David.
Como “oportunidades de mejora”, ya que no es un defecto, personalmente en próximos discos no incluiría temas como “Whiskey You’re the Devil”. No porque los Bastards no lo hagan bien, sino porque soy de la opinión de que ya existen infinidad de versiones de los standards de la música irlandesa y escocesa y creo que estos temas siempre tienen más razón de ser en directo que en CD.
Pues lo dicho, gran disco, gran banda y el inicio de una fulgurante carrera internacional. “Ha nacido una estrella”
Lista de temas:
01. Marcha do Antigo Reino de Galiza 0:57
02. Infamous 2:26
03. 300 Miles of Cider 2:29
04. Gaelic 3:30
05. Mary’s Harpoon 2:13
06. Leave the Bar 3:45
07. (Black) Flags & Torches 2:28
08. Outlaw Rebel Songs 2:54
09. Chantada’s Jig 1:41
10. Whiskey You’re the Devil 1:50
11. Ragging Sea 3:12
Para comprar el CD, dirigiros a
bastardsonparade@hotmail.com
Sólo cuesta 8,00 Euros + gastos de envío.
(1) Según nos comenta el grupo, los Bastards on Parade fueron una de las primeras bandas en ser contactadas por Finny de los Mahones para el álbum de homenaje. Esto, que en un primer momento puede parecer una bendición, tuvo su parte negativa. Se les puso una fecha de entrega del tema tan corta que apenas pudieron trabajar el tema. Luego la realidad demostró que el proyecto se demoró mucho y si les hubiesen dado más tiempo podrían haber hecho una versión no tan fiel al original y con unos arreglos más imaginativos.
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