Crónica del concierto de Bastards en Parade presntando su álbum debut en la sala Mardi Gras de A Coruña. Gracias a Xandru por compartirla con todos nosotros.
Después de cerca de 300 km. y unas 3 horas y media por la “maravillosa” autopista que une Gijón con A Coruña, llegaba este sábado a tierras gallegas para ser testigo de la primera actuación en casa de Bastards on Parade desde que su primer LP, “Tales from the Death Shore” saliese a la calle hará poco mas de 2 meses. Las críticas habían sido apabullantemente positivas en todos los medios especializados (Shite ´n´ Onions, Paddyrock…), pero ver el resultado en el escenario es un mundo totalmente diferente.
A la llegada a la Sala Mardi Gras, la gente esperando a la puerta dejaba a las claras que este no es un grupo local menor, y que había muchas ganas de ver a sus chicos en escena. Con cerca de 20 minutos de retraso respecto a la hora fijada para el inicio, los Bastards on Parade saltaban a escena para ofrecer cerca de 90 minutos de su mejor cara.
La descarga en vivo de los coruñeses empezaba con la canción que cumple el mismo rol en el CD, “Infamous”, aunque luego hubiese que esperar un par de temas para escuchar el siguiente tema “de estreno”. A partir de aquí un carrusel en donde el grupo supo mezclar cosas del disco que nos ocupaba en esta ocasión con otros temas que no están incluidos en este; buen punk folk, y algún ritmo con aires de rock and roll a la vieja usanza, con temas tradicionales. El concierto transcurrió a un muy buen ritmo, sin discursos interminables entre canción y canción (cosa que es muy de agradecer teniendo en cuenta que esto no pasa con todos los grupos), sin florituras ni alardes innecesarios, y sobre todo, con unos tíos en la palestra con una sonrisa en la cara durante cada minuto que estuvieron frente al público, lo que daba a entender que estaban disfrutando con lo que estaba teniendo lugar en esta noche de Junio, y que a fin de cuentas es lo más importante.
La noche exprimía ya las últimas gotas que le quedaban, con temas alegres y etílicos con buenos coros para cantar con el público como “Guinness Boys”, y otros algo más calmados como “Ragging Sea”. Como colofón, la gaita se convirtió en un saxo, y se puso punto y final a la noche de la manera más festiva posible. El público no quería irse, estaba claro que sabía a poco pese a que habían dado un concierto de una duración más que respetable. La banda se retiraba entre saludos y elogios para dar carpetazo a una de las muchas actuaciones que les quedan por delante este verano.
Al finalizar el concierto, a un servidor le da la sensación de que ha visto algo importante en el panorama del punk-folk estatal. Pensando en los trabajos anteriores de la banda en forma de maquetas, uno se da cuenta de la gran evolución que ha experimentado el grupo hacia un estilo que ya tiene sello propio (lo que convierte, cuanto menos, en un comentarios desafortunado aquellas críticas que los acusaban de plagio de cierta banda de Boston que no viene ahora al caso, y con la cual solo tienen en común un nombre). Bastards on Parade son grandes, tienen en su mano serlo aun más, pero por el momento lo mejor es que sus componentes disfruten de este momento dulce que están viviendo.
El post-concierto fue también una parte agradable de la noche, con unas breves palabras de elogio para los chicos, un disco y unas pegatinas de cortesía (gracias Ruper!), una foto, y a disfrutar de la noche gallega.
LO MEJOR:
La consolidación de B.O.P. ¿Para ti no eran ya un referente? Echa una escucha a su CD y acércate a uno de sus directo y cambia de idea al instante.
LO MENOS BUENO:
Al finalizar el concierto nada, pero luego hablando uno se entera de que estaba prevista la presencia del Dutch Irish Bastard (colaborador al acordeón en el CD). Cuanto menos triste no haber podido ver su participación…
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Después de cerca de 300 km. y unas 3 horas y media por la “maravillosa” autopista que une Gijón con A Coruña, llegaba este sábado a tierras gallegas para ser testigo de la primera actuación en casa de Bastards on Parade desde que su primer LP, “Tales from the Death Shore” saliese a la calle hará poco mas de 2 meses. Las críticas habían sido apabullantemente positivas en todos los medios especializados (Shite ´n´ Onions, Paddyrock…), pero ver el resultado en el escenario es un mundo totalmente diferente.
A la llegada a la Sala Mardi Gras, la gente esperando a la puerta dejaba a las claras que este no es un grupo local menor, y que había muchas ganas de ver a sus chicos en escena. Con cerca de 20 minutos de retraso respecto a la hora fijada para el inicio, los Bastards on Parade saltaban a escena para ofrecer cerca de 90 minutos de su mejor cara.
La descarga en vivo de los coruñeses empezaba con la canción que cumple el mismo rol en el CD, “Infamous”, aunque luego hubiese que esperar un par de temas para escuchar el siguiente tema “de estreno”. A partir de aquí un carrusel en donde el grupo supo mezclar cosas del disco que nos ocupaba en esta ocasión con otros temas que no están incluidos en este; buen punk folk, y algún ritmo con aires de rock and roll a la vieja usanza, con temas tradicionales. El concierto transcurrió a un muy buen ritmo, sin discursos interminables entre canción y canción (cosa que es muy de agradecer teniendo en cuenta que esto no pasa con todos los grupos), sin florituras ni alardes innecesarios, y sobre todo, con unos tíos en la palestra con una sonrisa en la cara durante cada minuto que estuvieron frente al público, lo que daba a entender que estaban disfrutando con lo que estaba teniendo lugar en esta noche de Junio, y que a fin de cuentas es lo más importante.
La noche exprimía ya las últimas gotas que le quedaban, con temas alegres y etílicos con buenos coros para cantar con el público como “Guinness Boys”, y otros algo más calmados como “Ragging Sea”. Como colofón, la gaita se convirtió en un saxo, y se puso punto y final a la noche de la manera más festiva posible. El público no quería irse, estaba claro que sabía a poco pese a que habían dado un concierto de una duración más que respetable. La banda se retiraba entre saludos y elogios para dar carpetazo a una de las muchas actuaciones que les quedan por delante este verano.
Al finalizar el concierto, a un servidor le da la sensación de que ha visto algo importante en el panorama del punk-folk estatal. Pensando en los trabajos anteriores de la banda en forma de maquetas, uno se da cuenta de la gran evolución que ha experimentado el grupo hacia un estilo que ya tiene sello propio (lo que convierte, cuanto menos, en un comentarios desafortunado aquellas críticas que los acusaban de plagio de cierta banda de Boston que no viene ahora al caso, y con la cual solo tienen en común un nombre). Bastards on Parade son grandes, tienen en su mano serlo aun más, pero por el momento lo mejor es que sus componentes disfruten de este momento dulce que están viviendo.
El post-concierto fue también una parte agradable de la noche, con unas breves palabras de elogio para los chicos, un disco y unas pegatinas de cortesía (gracias Ruper!), una foto, y a disfrutar de la noche gallega.
LO MEJOR:
La consolidación de B.O.P. ¿Para ti no eran ya un referente? Echa una escucha a su CD y acércate a uno de sus directo y cambia de idea al instante.
LO MENOS BUENO:
Al finalizar el concierto nada, pero luego hablando uno se entera de que estaba prevista la presencia del Dutch Irish Bastard (colaborador al acordeón en el CD). Cuanto menos triste no haber podido ver su participación…
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